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Suele decirse que “en la variedad está el gusto”, y el póker es un juego que abraza y se esfuerza por ejemplificar esto. Muchas versiones del póker comparten la misma mecánica básica, pero vienen empaquetadas con novedades que cambian la dinámica del juego y las estrategias que necesitarás usar.

Esta diversidad es un beneficio para el póker. Garantiza que el juego sea infinitamente rejugable y que cada partida sea diferente. Si encuentras un formato particular monótono después de un tiempo, tienes la libertad de cambiar las cosas y probar otro. La variedad asegura que el póker tenga un atractivo amplio, ya que cada persona puede probar todo tipo de póker hasta encontrar la forma en que le gusta jugar.

En este artículo, estaremos proporcionando un panorama general de tres de los juegos de póker más populares y cubriendo lo básico de cada uno. También veremos algunas de las fortalezas y debilidades de los diferentes juegos para ayudarte a decidir cuál te gustaría probar a continuación.

La Forma Más Popular de Jugar: Texas Hold’em

Si alguna vez has visto una transmisión de la Serie Mundial de Póker, hay buenas probabilidades de que hayas visto a los profesionales jugando Texas Hold’em.

Texas Hold’em es por mucho la variante de póker más popular del mundo hoy en día. Es la primera introducción de la mayoría de las personas a los juegos de póker y es la mejor opción para principiantes. Es fácil de enseñar y toma minutos aprenderlo. Sin embargo, hay suficiente profundidad estratégica que puede tomar años apreciar e incluso más tiempo dominar.

Descripción General:

A cada jugador se le reparten dos cartas ocultas al inicio del juego, y cinco cartas comunitarias compartidas más se repartirán en el centro de la mesa en tres fases. El objetivo del juego es hacer la mejor mano de póker posible usando cualquier combinación de las cartas ocultas y las cartas comunitarias.

La mayoría de las formas de Texas Hold’em comienzan con una forma de apuesta inicial llamada “ciegas” para asegurar que siempre haya dinero en el pozo y desalentar el juego hiperconservador. Al inicio del juego, a un jugador se le da “el botón”, designándolo como el repartidor de la ronda. Las posiciones rotarán en sentido horario después de cada mano. Los dos jugadores a la izquierda del repartidor son designados ciega pequeña y ciega grande, ambos deben hacer apuestas obligatorias antes de que se repartan las cartas. La ciega grande apuesta una cantidad establecida dependiendo de las apuestas del juego, y la ciega pequeña añade la mitad de esta cantidad al pozo. Después de que se pagan las ciegas, el juego comienza con la acción iniciando con el jugador a la izquierda de la ciega grande.

El Desarrollo de una Mano:

Se reparten dos cartas a cada jugador. Estas son las cartas ocultas de los jugadores y solo ellos pueden usarlas. Ahora estamos en el pre-flop, cuando tiene lugar la primera ronda de apuestas.

Durante las rondas de apuestas, los jugadores tienen cinco opciones. Si no se ha hecho ninguna apuesta previa, un jugador puede hacer ‘check’ para permanecer en la mano y pasar el juego al siguiente jugador. Si hay una apuesta, que incluye una ciega no igualada, un jugador puede ‘igualar’ para empatar la apuesta y permanecer en la mano. Una ‘apuesta’ es poner dinero en el pozo mientras que un ‘relance’ es igualar una apuesta anterior y poner fichas adicionales en el pozo. Un relance tiene que ser igual o mayor que la apuesta anterior. Finalmente, un jugador puede ‘retirarse’ de su mano si ya no quiere participar en ella. Cualquier ficha previa que hayan comprometido se pierde en el pozo y están fuera de la acción hasta la siguiente mano.

Hay un total de cuatro rondas de apuestas en una mano de Texas Hold’em. Las apuestas ‘Pre-flop’ ocurren después de que se reparten las cartas ocultas, pero antes del flop. Tres cartas se reparten en ‘el flop’, y ocurre la segunda ronda de apuestas. Se reparte una carta para el ‘turn’ para la tercera ronda de apuestas, luego finalmente se reparte una carta en ‘el river’, después de lo cual, tiene lugar la ronda final de apuestas.

Si quedan dos o más jugadores en la mano después de la última ronda de apuestas en el river, ocurre el showdown. Los jugadores revelan sus manos y la mejor mano gana. En caso de empate, el pozo se divide lo más equitativamente posible. Si hay una ficha de póker extra, va al primer jugador que todavía está en la mano a la izquierda del repartidor.

Incluso si encuentras que Texas Hold’em no es el juego adecuado para ti, la mecánica es lo suficientemente similar a muchos otros juegos de póker que proporciona una base sólida sobre la cual construir tu conocimiento de otras variantes de póker.

Manos Más Grandes, Pozos Más Grandes: Omaha

El póker Omaha es la segunda forma de póker más popular del mundo. Es similar al Texas Hold’em en muchos aspectos, pero difiere en el número de cartas ocultas que recibes y en el número de cartas que puedes usar para construir una mano.

El juego está más enfocado en proyectos, requiriendo que juegues más cerrado ya que siempre es posible que alguien tenga una mano más fuerte. El formato de apuestas Pot Limit también cambia Omaha de un juego agresivo de engaño a un juego más táctico de probabilidades y proyectos. Estas diferencias llevan a los jugadores de Omaha a tener una estrategia muy diferente del Hold’em.

El Póker Omaha comparte casi todas sus mecánicas con Texas Hold’em excepto por algunas diferencias importantes. Los jugadores comienzan el juego con cuatro cartas ocultas en lugar de dos. Debes usar exactamente dos de tus cartas ocultas y tres cartas comunitarias para hacer tu mano, a diferencia del Hold’em, donde puedes usar cualquier cantidad de cualquiera. Si te reparten cuatro Ases, no son tan buenos como parecen, ya que solo puedes usar dos de los ases y como tienes los otros dos, significa que no aparecerán en las cartas comunitarias tampoco. Cuatro cartas ocultas hacen que Omaha sea un juego más cerrado pre-flop que Hold’em, ya que hay menos situaciones donde tienes garantizada la mejor mano. Cuatro cartas ocultas significan más potencial de proyecto para todos, por lo que la fuerza relativa de la mano puede fluctuar enormemente.

Los juegos de Omaha se pueden encontrar usando estructuras de apuestas tan variadas como Texas Hold’em, pero Omaha se juega más a menudo como Pot-Limit, por lo que los jugadores solo pueden apostar o relanzar igual al tamaño actual del pozo. Esto limita el número de fichas que se pueden ganar o perder en una sola mano, haciendo más difícil realizar algunos de los movimientos engañosos y faroles audaces vistos en No-Limit Hold’em. Con Pot-Limit, es mucho más difícil obligar a alguien a retirarse con una gran apuesta, haciendo los juegos más tácticos.

Más Grande y Más Rápido: 6+ Short Deck

Finalmente, la última forma de póker aquí es Short Deck. La mecánica es casi idéntica al Texas Hold’em, con el cambio principal del juego siendo el mazo trucadotruncado de 36 cartas. Cada carta del dos al cinco ha sido eliminada. Esto hace que todas las manos estén más cerca en fuerza y hay un cambio en la clasificación de manos, ya que las probabilidades de conseguir una escalera de color son más bajas, por lo tanto se vuelve más poderosa que un full house. Un As-6-7-8-9 ahora cuenta como una escalera.

Short Deck se juega comúnmente usando “antes” en lugar de “ciegas”. Todos en la mesa tienen que pagar cada ronda para jugar en la mano. El jugador en el botón del repartidor también paga un ante adicional para compensar la ventaja de posición. Aunque muy similar al Hold’em regular, Short Deck se está volviendo rápidamente popular para aquellos que buscan un juego emocionante y de ritmo más rápido. Estos pequeños cambios conducen a juegos de ritmo más rápido con manos más grandes.

Ahí lo tienes; un panorama general de tres de las variaciones más populares del juego para que te inicies en el mundo del póker. Esperamos que esta guía para principiantes te haya ayudado a entender un poco más sobre las diversas formas de uno de los pasatiempos más populares del mundo.