GGPOKER

El juego del póquer ha evolucionado mucho desde la época del Oeste Salvaje, cuando se jugaba a las cartas en salas llenas de humo con pistolas en la cintura por si alguien hacía trampa. En aquella época, pillar a un tramposo provocaba un disparo. Afortunadamente, hoy en día buscamos pillar «gutshots». Pero, ¿qué rentabilidad tiene perseguir cuatro outs con poca equidad y qué dice una simulación de laboratorio sobre cuál es la mejor jugada?

Para ser franco (para que conste, mi nombre es zedmaster84, no Franco), probablemente soy la persona menos calificada desde el punto de vista del conocimiento para juzgar decisiones tomadas desde una perspectiva puramente de Teoría de Juegos Óptima (GTO). Hay un montón de libros en mi apartamento – he sido un ratón de biblioteca desde la infancia. Pero de los seis libros de póquer que tengo, de los cuales dos me fueron obsequiados por su autor, solo he terminado de leer uno de ellos, y ese solo por una razón muy específica.

El que sí terminé, que fue obligatorio porque yo era el traductor, fue Poker Satellite Strategy de Dara O’Kearney y Barry Carter. Mientras lo traducía del inglés a mi alemán nativo, revisaba porciones específicas múltiples veces para refrescar mi propio conocimiento, a pesar del hecho de que en realidad no disfruto los Torneos Multi Mesa (MTTs).

Para mí, tienden a consumir mucho tiempo y mi horario de trabajo inusual generalmente no me permite tener mucho tiempo libre. En el raro caso de que eso sea una opción, jugar en un torneo es lo último en mi mente. En su lugar, prefiero incursionar en juegos de cash de Pot Limit Omaha. La mayoría de las veces, estas sesiones cortas y llenas de acción me dan algo de inspiración para escribir un artículo relacionado con el póquer, como este.

En lo que respecta a las competencias de alto riesgo que he tenido la suerte de ver de cerca, más veces de las que puedo contar a lo largo de los años en el circuito de póquer en vivo, el principio GTO se ha convertido en el estándar de oro. ¿Quién será capaz de utilizar todo el árbol de juego, activar todos los nodos en el momento adecuado, hacer una apuesta excesiva dejando una sola ficha, hacer todo eso e igualar o retirarse como desean? Llega un momento en el que hay que preguntarse si las cartas realmente importan.

Parece que estos habituales de los High Rollers se han convertido en esclavos de los señores computarizados que dictan el juego perfecto basado en millones de simulaciones. Docenas, sino cientos, de agentes con sudaderas, con tamaños de apuesta de alta precisión, algunos de los cuales usan lentes de sol directo de Matrix. Lejos de las mesas discutirán estrategia o se habrán vuelto mejores amigos, pero buscan la más mínima ventaja tan pronto como se reparten las cartas.

Se enfrentan a entusiastas recreativos del póquer y dueños de negocios que tienen un bankroll lo suficientemente grande como para gastarlo mientras se entretienen en un ambiente competitivo. ¿Esto significa automáticamente que los “jugadores por diversión” están condenados desde el principio porque carecen de este conocimiento aparentemente crucial? La respuesta es, por supuesto, no.

Incluso si muchos desean ignorar uno de los aspectos más vitales del juego, la suerte y el azar sí juegan un papel en el póquer y no importa cuán perfectamente juegues, el resultado final no está escrito en piedra hasta que la mano termina. Especialmente en campos grandes que contienen participantes de diversas demografías, la experiencia acumulada y la sabiduría GTO solo pueden llevar hasta cierto punto.

La evaluación y gestión del riesgo se vuelven igualmente importantes porque la gran mayoría de los concursantes tienen poco o ningún entendimiento del GTO. ¿Está siquiera en su mejor interés estudiar esto meticulosamente antes de su próximo gran torneo o sería mejor renunciar a este conocimiento, dejándolos perdidos y fuera de su elemento, pero cómodos en lo que sí saben?

La mejor manera de combatir el GTO es el propio GTO, repitiendo los mismos patrones una y otra vez para no revelar ninguna señal no física a los genios de las matemáticas. Sin embargo, la segunda mejor alternativa es permanecer totalmente impredecible con apuestas de diferentes tamaños y matices de agresividad ocultos tras una sonrisa imperturbable en el rostro.

Ver a los “mejores jugadores del mundo” competir por millones de dólares en competencias de altas apuestas con campos pequeños puede no ser la mejor manera de mejorar tu propio juego de póquer. Las estrategias utilizadas en estos enfrentamientos cinematográficos se basan en una riqueza de cálculos afilados hechos en fracciones de segundo. A largo plazo, se supone que el juego perfecto sea recompensado con un generoso retorno de la inversión, pero no hay garantía y muchas entradas a torneos pueden acabar en llamas a pesar de mostrar un desempeño impecable sobre el papel.

Si echamos un vistazo a las listas de ganancias históricas de The Hendon Mob, vemos que cada vez hay más participaciones en torneos High Roller cerca de la cima de la clasificación. Sin embargo, esto ofrece una visión sesgada de las ganancias reales, ya que solo incluye los premios en efectivo ganados y no deduce el costo de la entrada.

Una gran ganancia durante una importante parada de póquer en vivo podría ser suficiente solo para cubrir los gastos recientes de entradas de cinco y seis cifras casi a diario, y las reentradas, que a menudo están disponibles, suponen un gasto adicional para el bankroll del jugador. Esto último puede incluso influir en la toma de decisiones durante las últimas etapas del periodo de inscripción. O bien se acumula una pila en una situación quizás algo arriesgada o se vuelve a intentar con una pila nueva y una nueva asignación de asiento poco después.

Intentar la misma jugada con un bankroll limitado contra un jugador aleatorio en la próxima partida diaria de $100 en la sala de póquer local puede que no dé el mismo resultado. Es posible que el jugador aleatorio ni siquiera sepa qué es el formato de ante con ciega grande, y podría pagar con una «gutshot» solo porque puede. Esa es la belleza del juego: hay tantas formas de jugar una mano como formas de ganar.

Para el jugador de póquer normal, basta con saber que existe el GTO. No es necesario que invierta horas cada día estudiando un sinfín de soluciones, rangos y tamaños de apuestas recomendados. El sentido común le será de gran ayuda, al igual que el estudio del lenguaje corporal y las conversaciones en la mesa. También hay mucho contenido gratuito o asequible sobre estrategia que explica los conceptos básicos del GTO sin ser demasiado confuso, especialmente si el póquer es solo un hobby..

Puede que el juego no se desarrolle en un terreno de juego parejo, pero a diferencia de muchas competencias deportivas profesionales, prácticamente todo el mundo puede ganar con un poco de ayuda de la diosa Fortuna y una pizca de serendipia.